El presente libro es un penetrante estudio sobre el estado de la humanidad en el mundo contemporáneo, contemplada desde el punto de vista de las acciones de que es capaz. En este sentido, no ofrece réplicas a ciertas preocupaciones y perplejidades que ya reciben respuesta por parte de la política práctica, sino que propone una consideración de la condición humana desde el ventajoso punto de vista de nuestros más recientes temores y experiencias. De ahí que lo que plantea sea muy sencillo: nada más que pensar en lo que hacemos.
Así pues, limitándose, de manera sistemática, a una discusión sobre la labor, el trabajo y la acción -los tres capítulos centrales de la obra- el libro se refiere únicamente a las más elementales articulaciones de la condición humana, a esas actividades que tradicionalmente se encuentran al alcance de todo ser humano. Mientras que la labor se refiere a todas aquellas actividades humanas cuyo motivo esencial es atender a las necesidades de la vida (comer, beber, vestirse, dormir) y el trabajo incluye todas aquellas otras en las que el hombre utiliza los materiales naturales para producir objetos duraderos, la acción es el momento en que el hombre desarrolla la capacidad que le es más propia: la capacidad de ser libre.
Todos estos rasgos dibujan una concepción del hombre rigurosamente incompatible con los totalitarismos, y que a su vez permite sentar las bases para una nueva idea de la historia en la que depende de los propios hombres que ésta aparezca como una contingencia desoladora, es decir, que en cualquier momento podemos regresar a la barbarie.
A la vez análisis histórico y propuesta política de amplio alcance filosófico, La condición humana no sólo es la clave de todas las obras de Hannah Arendt, sino también un texto básico para comprender hacia dónde se dirige la contemporaneidad.