leana Garma-Estrella posee el don para crear inicios intrigantes y finales sorpresivos. No utiliza fórmulas, trucos efectistas o engaños al lector. Su sombrero de copa no tiene doble fondo, sino los conejos con los que sorprende al público siempre han estado ahí, a plena vista, y la magia se decanta en su intuición narrativa. Sin ser la obra de una estilista, Cómo vivir sola después de los cuarenta, Premio Nacional de Cuento <>, habla de madres e hijos en situaciones límite, de corte fantásticas, cuya coherente y creíble irrealidad profundiza en realidades concretas, duras, ásperas, espinosas, sólo soportables en su ilusión literaria.