Con textos de Laure Adler, Miguel de Cervantes, Antón Chéjov, Erasmo de Róterdam y Rem Koolhaas.
Enrique Vila-Matas elige las cinco obras o fragmentos que para él mejor representan la locura como concepto literario. En la certeza de esa selección aparece un libro que hace evidente el impacto que la literatura y la lectura tienen sobre la formación de su universo personal. Se abre un lugar desde el que podríamos, por un instante, acercarnos a su interior — y a la posibilidad de ver el mundo desde esa perspectiva.
«Cuando la sociedad se protege de los criminales, de los enfermos psíquicos y, en general, de la gente incómoda, entonces es invencible.» —Antón Chéjov en El pabellón número seis, 1892.
«Daba terribles voces pidiendo y suplicando con palabras y razones concertadas que no se le acercasen, porque le quebrarían; que real y verdaderamente él no era como los otros hombres: que todo era de vidrio de pies a cabeza.» —Miguel de Cervantes en Novelas ejemplares, 1613.
«Como siempre, habla, una vez más, del acto de escribir. Evoca la soledad, su alcoholismo, su locura.» —Laure Adler en Marguerite Duras, 1998.
«El paranoico siempre da en el clavo, con independencia de dónde golpee el martillo.» —Rem Koolhaas en Delirio de Nueva York, 1978.
«¡Qué frágil es, no obstante, la vida humana, que no permite la felicidad plena!» —Erasmo de Róterdam en Elogio de la locura, 1511.