AA.VV
En la noche de los tiempos, en las lluviosas selvas de Mesoamérica, nacieron el primer cacaotero y el primer hombre maya que se resguardó bajo su sombra, que utilizó sus granos como moneda y que preparó con ellos la espumosa bebida que se convirtió en delirio de los nobles. En esta ocasión, las piezas de nuestra portada dan cuenta de que en la relación ancestral del hombre y el cacao se pierden los límites, los cuerpos se confunden, como sucede en las mitilogías antiguas.