AA.VV
En pocas obras de escritores mexicanos se advierte tanto como en la de Vicente Leñero la propensión totalizadora que anida en la mejor ficción: esa voracidad con que pretende tragarse el mundo, la historia presente y pasada, las más grotescas experiencias del circo humano, las voces más contradictorias y transmutarlas en literatura. ese apetito descomunal de oírolo todo, de abrazar la vida entera en una fina narración o en un valiente testimonio periodístico, tan infrecuentes en un medio donde más bien impera el susuro y la timidez.