El nuevo y atractivo amigo por correspondencia de Kate es una distracción bienvenida de su horrible jefe. Pero nadie distrae tanto como Elliot Miles... y él lo sabe. Pero últimamente las cosas se están poniendo raras en el trabajo. Elliot está atento. Sus ojos se demoran un poco más de lo que deberían, y hay un calor detrás de ellos que Kate no había sentido antes. Y luego él le dice que su vulnerabilidad es atractiva. Pero, ¿cuándo fue ella vulnerable? El horror amanece... ¿Su jefe ha estado leyendo sus correos electrónicos a Edgar? ¿Sabe lo que Kate realmente piensa de él? Peor aún: ¿es posible que el hombre al que odia en la vida real sea el hombre del que se enamora en línea?
