Con una imaginación desbordante y una impecable factura literaria, Isabel Allende perfila la vida de sus personajes como parte indisoluble del destino colectivo de América Latina, marcado por el mestizaje, las injusticias sociales y la búsqueda de la propia identidad. Ambientada en un país sin nombre que bien podría ser Chile, La casa de los espíritus narra la saga de una poderosa familia de terratenientes. En el principio, el despótico patriarca Esteban Trueba construye con mano de hierro un imperio personal, pero todo empieza a tambalearse con el paso del tiempo y los efectos de un entorno social explosivo. Finalmente, la decadencia del patriarca arrastrará a los Trueba a una dolorosa desintegración, que reflejará en el ámbito privado las tensiones políticas y espirituales de todo un territorio y una época.