Brayan y su hermana Deyna viven en Inglaterra con sus padres, quienes se han ausentado durante las vacaciones de verano por cuestiones que sólo los adultos comprenden, dejándolos solos y a merced del voraz apetito de la aventura y el peligro, cuyo rostro alguna vez fue para Bryan sinónimo de hermandad.
De hermandad con Chase, quien alguna vez fue su inseparable amigo dentro y fuera de la escuela; sin embargo las circunstancias lo arrastraron por una vereda retorcida que lo ha convencido de que el amor apesta, y está dispuesto a llevar su cruzada hasta las últimas consecuencias, aunque eso implique darle la espalda a quien alguna vez llamó hermano. Sus vidas se complican el último día de clases, cuando la hermosa Victoria llega a sus vidas para sacurdirlas como un vendaval. Bryan está a punto de aprender -de la manera más dolorosa- que, en realidad, el amor puede ser a la vez un camino tortuoso, trágico y con derroteros inciertos, tanto como la razón primera y última por lo que vale la pena vivir... o morir. Junto con sus amigos Stevan, Alonso, William, Danna y su hermana, el joven inglés está por emprender un viaje extraordinario por el valle del autoconocimiento, en el que la vida -a través de la fuente de sabiduria más improbable- le enseará el verdadero significado de la madurez, la amistad y el perdón.
