Este libro no nos habla sobre feminismo, tampoco sobre transexualidad. Este libro trata sobre derechos humanos, que es lo que son el feminismo y los derechos de las personas LGTBI. Lo que aquí vas a leer es una crónica aliñada con reflexión bajo la mirada de quien defiende que las mujeres trans son mujeres y que el feminismo es una ideología emancipatoria. Es un artefacto contra el fanatismo de quienes creen que los cambios sociales se pueden hacer con teorías sin empatía. El autor nos explica la lucha por el poder que se está dando dentro del feminismo tras el desborde social de 2018. Como la reacción antitrans de un sector del feminismo, que de pronto nos ha sorprendido usando contra las personas trans las mismas herramientas que el patriarcado usa contra el feminismo, no es más que la respuesta reaccionaria al empuje de un feminismo popular. Movimiento que estalló en las calles de los pueblos y ciudades españolas y que jubiló a un feminismo institucionalizado y profesionalizado a menudo demasiado interesado en los techos de cristal e impasible a las necesidades de las mujeres pobres que recogen los cristales que se rompen.
En La batalla trans se busca comprender que los derechos de las personas trans, al igual que los de las mujeres, son derechos humanos y que este país, que en la dictadura mandó a las mujeres transexuales a la cárcel, las obligó a prostituirse y les propinó palizas cuyas heridas aún no han cicatrizado, tiene una deuda pendiente con este colectivo. Las personas trans salieron de la dictadura una década después que el resto de las y los españoles y que, en cuarenta años de democracia, aún no ha visto reconocido su derecho a ser sin la tutela de jueces, médicos, forenses, psicólogos, psiquiatras o políticos.