AA.VV
Paso obligado de viajeros, virreyes y piratas, de emperadores e insurgentes, el santuario de Guadalupe sería testigo de la progresión de México y emblema de una riquísima amalgama de realidades dignas que a la postre cifran nuestra identidad mestiza. Ramón López Velarde, el poeta guadalupano de adjetivos insólitos, escribiría en el capítulo "La conquista", publicado en su obra El minutero, un texto precioso sobre el interior de la antigua Basílica de Guadalupe.