Este Animalia, escrito por Rafael Toriz e ilustrado por Édgar Cano, es pariente cercano del Manual de Zoología fantástica, de Borges y Margarita Herrero, del cual hereda el estilo conciso y la voluntad fabulatoria. Se emparienta también con una investigación reciente de Norma Muñoz Ledo, ilustrada por Antonio Helguera Martínez y José García Hernández, que lleva el título de Super naturalia, en donde la autora pasa reseña a ciertos seres irreales (duendes, brujas, animales) del imaginario mexicano. Se trata, en los tres casos, de recopilaciones de criaturas casi todas ellas inexistentes, que por alguna razón han llegado a perdurar en la imaginación del hombre. Es como si la fauna que conocemos, con su infinita variedad de formas y tamaños, nos pareciera, a pesar de todo, pobre, y necesitáramos ampliar su repertorio, con la secreta esperanza o el secreto temor de que esas bestias inventadas por nosotros existieron en algún momento o quizá vayan a existir en un lejano porvenir.