Invoca a los ángeles de la victoria para que te ayuden a triunfar y a tener la resolución necesaria con el fin de alcanzar una meta. Si no tienes una meta específica en tu vida, pregúntate: Ese deseo ardiente de tu corazón es la clave que te llevará a descubrirla. Una vez que hayas establecido un objetivo, escríbelo. Además, pon por escrito de qué manera vas a alcanzarlo. Y decide un tiempo límite para lograrlo. En esa meta siempre tiene que haber algo para uno mismo, algo para la familia, algo para la humanidad.