Uno de los propósitos que abrigan estos apuntes es mostrar lo que han sido, a través de los años, las anécdotas, valorando en lo posible la relevancia, positiva o negativa, que tuvieron sus protagonistas en el momento en que estos sucesos ocurrieron. En su mayor parte hablamos de personas de la vida cotidiana, aunque no están ausentes algunos personajes calificados con prestigio, lo cual hace una tarea más difícil de atribuirla al protagonista en su credibilidad y que el sujeto interpretado acepte la anécdota, por convenirle o rechazarla porque lo perjudica, porque la comunidad ya la da como una verdad consumada, única y concluida.
Tarea nada fácil cuando se escribe acerca de tres personas triunfadoras, homenajeadas en vida por su quehacer en la profesión artística; a la vez, las tres existieron en la misma generación, aproximadamente 1900-1960. Nos estamos refiriendo, por supuesto, a Frida Kahlo, Diego Rivera y Dolores del Río. Los tres fueron célebres y siempre noticia de interés en todo lo que acontecía alrededor de ellos; su vida y proceder amenizaban las páginas de la mayor parte de las publicaciones de periódicos y revistas, sin olvidarnos de la radio y posteriormente la televisión. Por lo que, insisto en lo laborioso y delicado, con alto grado de dificultad y responsabilidad, que es reseñar a este terciado grupo de aureolados internacionalmente.
Este es un libro que sin duda proporcionará al lector un interesante esparcimiento al conocer detalles de la vida de personajes que han trascendido en nuesra sociedad.