Recorrido por momentos relegados y resistidos de casi dos siglos de modernidad artística (1764-1941), pequeñas máquinas ópticas que constituyen, en manos de Jacques Rancière, una contra-historia de esa modernidad y una evidencia rotunda de cómo y cuándo el arte, liberado de la lógica causal, las jerarquías culturales y la pedagogía política, transforma nuestro modo de estar en el mundo.