El Movimiento Estudiantil de 1968 fue un hecho trascendental en la vida política, social y cultural de México. Dada esta importancia, desde aquel entonces y hasta este momento, dicho suceso ha sido reiteradamente analizando a partir de distintas vertientes; no obstante, su estudio sigue siendo inagotable, de la misma manera en que lo son otros acontecimientos históricos nacionales.