Un paciente traumado por todas sus penurias a través de su vida y de las veces que cruzó la frontera o que lo intentó, son lo que lo llevó a consultar con una psicóloga, la misma que al ir conociéndole se interesó tanto por el tema que terminó, por una parte, a pedirle que le contara de esas vivencias para exponerlo en su convención, para lo cual le propuso un trato: reembolsarle los honorarios pagados por sus servicios como psicóloga. La doctora en psicología, quien en su cartera de clientes atendía solo personas de la alta sociedad, entre ellos políticos y empresarios, termina aceptando que en ese círculo al que ella misma pertenece es donde se encuentra la mayor ignorancia y que es debido a eso que el mismo país se encuentre estancado y por décadas alejado de un desarrollo sustentable. Ella misma sintió poner los pies sobre la tierra después de algunas semanas “de terapias mutuas”. ¡Una novela! ¡El guión de la historia de una vida! ¡Un cuento hecho realidad! Ya usted lo determinará amigo lector. Porque sólo usted que tiene la determinación de terminar de leer este libro, sabrá el final. ¡Y siempre lo mejor está, al final!
