Esta obra analiza cómo es que las prácticas digitales incorporadas al cine han modificado de manera sustancial la forma en que la narrativa cinematográfica es entendida y estudiada. Estas nuevas prácticas, aplicadas a lo que algunos autores llaman nuevos medios, hacen evidentes nuevas mediaciones, es decir, nuevas maneras de hacer y, por lo tanto, nuevas maneras de pensar lo hecho.