Este libro es un dibujo de mí mismo, un autorretrato disperso y errático de mi vida fragmentada. Le di forma reescribiendo, empalmando y podando varios apuntes y notas sueltas que acumulé con los años. Es un caprichoso conjunto de textos breves que intentan seguir, más o menos, un orden temático, pero cuidando no alterar la naturaleza absurda y contradictoria de la memoria y la reflexión cotidianas. El resultado final viene a ser un espacio de confesión, revelación, esclarecimiento y redención, cargado de experiencias, evocaciones familiares e impertinencias. Ese es el espíritu de estos relatos —algunos reflexivos, otros no tanto— soltados abiertamente, un poco sin rumbo, y atrapados en los engaños del recuerdo y la razón. A veces miento o exagero un poco, sólo un poco, para hacer más interesante la lectura, pero también porqué me gusta ver y contar las cosas, no tanto como son, o como fueron, sino como me hubiera gustado que fueran. Con estos íntimos apuntes —algunos ilustrados con fotografías y pequeñas viñetas, como lo hacía en los cuadernos de mis primeros años de escuela—, confirmo que la fragmentación y la dispersión siempre han sido parte de mí, aunque creo que estas cualidades son, sobre todo, propias de nuestro tiempo.