Tiresias no adivinas que en tu ruina adróginas tetitas hamacabas por tugurios tebanos, ciego, andabas profetizando incestos y derrotas.
Atenea te cegó y Zeus la gracia de predecir desgracias te donó.
viviste más que un hombre al hembra ser, longevo y padecer, nuevas veces sobre una, más placer.