Un psicoanalista freudiano se presta un día, por curiosidad, a una terapia de inspiración reichiana. La experiencia, sin duda, le abre nuevos horizontes, muchos de ellos insospechados; y desde entonces, su práctica no cesa de suscitarle nuevos interrogantes, de plantearle nuevos problemas.
Este libro es, pues, una tentativa de esclarecimiento teórico. Lo he escrito con objeto de ver más claro en lo que hago.
Lowen, Janov (y también Perls, aunque no lo tratamos en este texto) son autores importantes. Su trabajo ha revolucionado profundamente la terapéutica por lo que los freudianos hacen muy mal en prescindir de la lectura de sus obras.
Pero no es cosa aceptar al pie de la letra sus formulaciones y, mucho menos, de avalar sus prácticas. Mi estudio me ha llevado a desarrollar una crítica sin concesiones de estos autores, crítica teórica que en ocasiones -lo que no sorprenderá a nadie- sale de los marcos estrictamente psicoanalíticos. Para ello he debido remontarme a la fuente y criticar a aquél que fuera inspirador de todos ello...
Este trabajo no es más que un punto de partida. Aspiro con él a iniciar un diálogo enriquecedor, inspirado por una práctica asidua, con otros terapeutas de todas las corrientes.
