Este libro es una visión de conjunto sobre la vida religiosa en Hispanoamérica desde el Siglo de las Luces hasta nuestros días. De los temas que presenta destacan los conflictos entre los poderes civiles y las iglesias, la persistencia de la fe, las transformaciones el culto popular, y el papel que juegan las sectas protestantes apoyadas por el coloso del norte así como por algunos gobiernos anticlericales.