Dickens (1812-1870) trata paralelamente las realidades de Inglaterra y Francia a finales del siglo XVII en los días previos a la Revolución francesa. Si bien condena la insurrección popular, con imágenes terroríficas, está convencido de que la aristocracia forzó al pueblo a revelarse. Sumamente crítico con las instituciones victorianas, la novela es también una advertencia a la sociedad inglesa del momento en que él escribía.
Se lee en el primer párrafo: «Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos (...) aquella época era tan parecida a la actual (...) en los dos países tenían muy claro que las cosas no iban a cambiar jamás.»
Historia de aventuras e intriga, que adentra al lector en su trama y lo hace partícipe de ella, fue publicada originalmente por capítulos en una revista y causó un enorme interés en el público.