En la pecera de este cuento hay algo extraño. Algo que hace que alrededor de ella el mundo sonría, una veces a través del recuerdo, otras, de la añoranza.
En una luz verde fosforescente está el secreto, el que puede dejar de serlo si abres, a través de la lectura, tu corazón, y dejas entrar esas migajas con las que los sueños se alimentan.