Por todo el campamento resonaban llantos y clamores, según la suerte de cada uno. No hubo atrocidad que no se llevara a cabo. La crueldad y el desenfreno de los vencedores se cebó en personas de toda edad y condición.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información