En su obra mística, titulada Mathnawi, Rumi escribió y recopiló miles de relatos que “son como el hilo que enhebra las joyas de su poesía”.
La inspiradora antología, llevada a cabo por Arthur Scholey, es un magnífico ejemplo de la extensa obra de Rumi, que recoge diversas fábulas sobre pájaros mágicos, hormigas, ratones, liebres, leones —también algunos de sus cuentos más antiguos sobre loros—, así como historias de mendigos, santos, amantes, ladrones, embaucadores, esclavos, reyes o el Ángel de la Muerte.
A través de ellos, Rumi nos brinda sensatas observaciones recogidas tanto de la vida real —de amigos, viajes, viajeros, etc.— como de los cuentos populares, que encarnan toda la bondad, cortesía y candor de la sabiduría sufí y que, como suele ocurrir con las parábolas de este tipo, subvierten y dan al traste con nuestras expectativas, provocando súbitos destellos de intuición y comprensión.
En suma, la agudeza, la franqueza y la experiencia que destilan estos trabajos siguen deleitándonos en la actualidad igual que hace siete siglos, cuando fueron recopilados por vez primera.
