Disfrutar de una buena lectura, es algo más que agradable, ya que aparte del contenido mismo del texto, la virtud de transportarnos a los sitios que se mencionan, de envolvernos con la trama de los sucesos y de imaginar las actitudes y los gestos de los personajes que se citan, de vivir intensamente las situaciones que se presentan, nos está permitiendo en lo personal, desarrollar nuestra imaginación de forma individual a cada uno de los lectores, es una experiencia de vida para cada caso y que permanecerá en nuestro interior como alimento espiritual y cultural.