La obra intitulada: “Los niños no vienen de París: los miserables del siglo XXI” no es un cuento, una novela de ficción; ni una verdad acabada de la antropología de la miseria, más bien es un diagnóstico meta político y meta social analógica que en forma de crónica da algunas lecturas contemporáneas que con pasión literaria han equipado y comparado la Francia del siglo XIX con el México de mediados del siglo XX y principios del siglo XXI nos pretenden dar otro rostro miserable de la modernidad globalizadora para desmitificar los mitos del neoliberalismo tecnocrático para aterrizar a la existencia de las mujeres y los hombres de carne y hueso que diario a diario luchan por su existencia desencarnada y hostil.
JOPL