Este libro es la opera prima con la que Katalina Ramírez demuestra el dominio que tiene para combinar el espacio brevísimo, la metáfora y lo fantástico.
A modo de compases, seis capítulos son el medio para armonizar 59 minificciones. No obstante la autora no se desencanta por el cuento mínimo, sino que prefiere las formas singulares como el aviso comercial, las viñetas, el diálogo, la descripción o el aforismo.
En este pentagrama figuran dioses prehispánicos, sirenas, ciudades laberinto, casualidades malignas, espejos, sangre amarilla, embarazos imposibles y otros elementos más, todos ellos para interpretar con Música primigenia un concierto literario.
Fernando Sánchez Clelo