Esta novela pudo iniciar con una tortura: Cuauhtémoc, el águila que desciende a la que fue conocida como Venecia la Rica, observa displicente cómo les queman los pies a dos hombres barbados, semidioses falsos, en busca del tesoro robado a Motecuhzoma en aquella lejana "Noche triste" que registra la primera guerra ganada por los mexicas a un ejército extranjero. Pero Marcial Fernández, autor de esta novela de humor negro, prefiere tal escena para la versión cinematográfica de Máscara de obsidiana, trama en la que Tonatiuh Cuauhtli e Itzel Luna Joven, viejo periodista y joven reportera del diario más influyente del país, salen a cubrir un asesinato sucedido en el corazón de la Ciudad de México y, poco a poco, casi sin quererlo, se adentran en una aventura de varios siglos que les permite develar los secretos de una nación desde sus mitos fundacionales hasta la época reciente, una historia que se abre a varias historias que se vuelven a cerrar como los reflejos del antiguo dios del aquí y ahora.
