La corrección política es una expresión del totalitarismo contemporáneo. En el prólogo al Diccionario Políticamente Incorrecto señalé hace unos años: “La generalización de la democracia ha estrechado paradójicamente el pluralismo, y de hecho la propia noción de corrección política nace en uno de los países más democráticos del mundo, Estados Unidos. En estos tiempos modernos de progreso, democracia y libertad, parece que siguen rigiendo los viejos cánones, y hay cosas que no se pueden pensar, ni mucho menos decir”.