Esta obra estudia un fragmento de la historia de la Iglesia Católica en Puebla entre los años de 1940 a 1968, años en que se advierte un proceso de recomposición y redefinición del papel de la Iglesia en la sociedad poblana. Durante las décadas estudiadas se observa como está mostró una clara e intesa participacion no sólo en la esfera propiamente religiosa, en el plano devocional y en el trabajo asistencial, sino también en otros aspectos que dan cuenta de su inserción social, como en su postura y estrategia en materia educativa, cultural y desde luego en la manera de vincularse con los gobiernos en turno.
El enfoque regional delimita el accionar eclesial en sus fronteras diocesanas, de la capital del estado, hacia la Sierra Norte y la Mixteca poblana, incluyendo al estado de Tlaxcala que para 1959 se erigiria como un obispado aparte. La región se encuentra marcada por la presencia de la Iglesia que imprime características tanto en el plano de la profundidad de las creencias y devociones, como en el terreno social.
