En esta obra singular se da cuenta de cinco siglos de teatro en Puebla. Pero no se piense que la reconstrucción historiográfica realizada por el autor, por demás cuidadosa y erudita, está dirigida exclusivamente a especialistas en el tema. Nada más equivocado, pues Ricardo Quitt conjuga en estas páginas sabiduría y amenidad, lo cual siempre se agradece, dando lugar a un texto por momentos hilarante y gozoso, que se deja leer con fluidez. Un verdadero descubrimiento, recorrer de la mano del autor las muchas peripecias de la dramaturgia poblana, tan rica como compleja, repleta de glorias y de infiernos, como el lamentable incendio de varios recintos teatrales.