El primer libro de Jaspreet Singh, Diecisiete tomates y otras historias de Cachemira, ha tenido una recepción crítica excepcional en Canadá. Al igual que otros autores originarios de la India, como Salman Rushdie y Vikram Chandra, Singh trata el tema de la realidad poscolonial de su país, y lo hace valiéndose de un lenguaje elegante y sencillo que da fuerza y ritmo a la ficción, mientras como trasfondo se conoce, desde el punto de vista infantil, la violenta crueldad de la guerra entre India y Pakistán por la región de Cachemira. Irónicas, puntillosas y llenas de comicidad, las historias reunidas en este volumen muestran el carácter de personajes tan disímiles como Adi y Arjuna (inseparables amigos que conocen muchas aventuras), un árbitro de críquet que se enfrenta a grupos rebeldes y una niña que devora sus tomates en la escuela para varones. Todos ellos evocan la esencia mística y poco explorada de la India, al lado de sus conflictos políticos y humanos, sin caer en el exotismo.