"Siempre he escrito por temporadas. En una época creía que sólo podía escribir por las tardes, pero después me di cuenta que puedo escribir a cualquier hora. Lo único que necesito es ruido [...] La música me ayuda, pero no la busco, no me es indispensable. Para escribir necesito crear un silencio alrededor mío, un silencio de ruidos [...] Pero curiosamente cuando escribí "La comparsa" yo imaginé la música. Dentro de mi cabeza se producían muchos sonidos simultáneos e tambores, mariachis, marimbas, huapangos. Todas estas diferentes texturas musicales se daban en forma caótica mientras sucedía el carnaval."