Entre los indigenas mayas el hombre está integrado por dos cuerpos (uno que es carne y otro que es presencia) y por una infinidad de almas que se pliegan dentro de cada persona al momento de nacer.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información