El fotógrafo Blake Wood conoció a Amy Winehouse cuando estaba en la cima de su carrera. Durante dos años fueron inseparables. Esta colección de 85 fotografías en blanco y negro y color es el testimonio de ese tiempo e incluye momentos privadosen Londres, París y Santa Lucía. Las imágenes desvelan una faceta relajada, poco conocida, de este icono musical tan añorado; un homenaje íntimo a Winehouse, tal como ella quería ser vista.